The Fountain es un juego sencillote, pero me ha tenido enganchado durante un par de horas hasta que he conseguido acabarlo. Lo único que tienes que hacer es soportar la música repetitiva coger los pequeños puntitos que hay por todas partes. Cuando consigas suficientes puntitos, evolucionarás desde un simple cuadradito que apenas puede moverse, a un ser con alas capaz de llegar hasta lo más alto