Hay inventos que me llaman especialmente la atención... no porque no sean útiles o por ser grandes avances para la humanidad, sino porque son la clásica idea en la que tú ya habías pensado mil veces y hace falta que otra persona la produzca y la cree. Ejemplo: El Powergrip. Un cacharrito para hacerte más cómodo el transporte de tus cubos de 5 kilos de pintura