Imagina esta situación: Eres católico, estás en un quirófano y tu hijo acaba de nacer. De repente hay una catástrofe. Un incendio se extiende por todo el hospital. No hay escapatoria. ¿Qué haces para salvar a tu hijo recién nacido? Pues enciendes tu portátil, te conectas a Internet y te lees esta guía de bautismos de emergencia (Ultimate Insult)