Odio las pseudopatatas fritas, pero que escriban cosas en ellas ya me parece intolerable. Donde estén las patatitas de toda la vida, con sus burbujitas de aceite y su sal que se disuelve en la lengua. Podría vivir a base de patatas y cerveza.
Mmmmm dicen las malas lenguas que nos van a entrevistar en la Cadena Ser en el Carrusel Deportivo de verano. Permanezcan atentos porque el cerdo y yo apareceremos allí sobre las 8 de mano del gran Nezz. Si alguien lo graba mejor que mejor.